Con nosotros tenemos hoy el que seguramente sea el robot aspirador más prestacional del mercado, el Dreame W10. Se trata de un modelo de altas prestaciones con sensor LiDAR que incorpora doble mopa rotatoria para fregar el suelo y una base con función de autolimpieza de las mopas.

Echemos en primer lugar un vistazo a sus especificaciones técnicas en la siguiente tabla:

Antes de comenzar la review, queremos dar las gracias a Dreame y Goboo por confiar en nosotros para realizar el análisis de este producto.

En el interior de una primera caja de cartón neutro bastante voluminosa y algo pesada, nos encontramos con una caja blanca mucho más atractiva que nos muestra el diseño del producto y sus principales características a lo largo y ancho de sus caras.

En su interior encontramos el amplio depósito y la aspiradora muy bien protegidos por gruesos marcos de cartón, con los accesorios bien organizados en ellos.

Además del manual de usuario y una guía rápida, se incluyen dos mopas rotatorias y un cepillo de cerdas que debemos instalar antes de comenzar a usar la aspiradora, así como el cable de alimentación y un cepillo para la limpieza.

Centrándonos en primer lugar en el propio robot aspiradora, comprobamos como la Dreame W10 ofrece un diseño bastante singular para este tipo de dispositivos con forma de D en lugar de circular, ofreciendo eso si unas dimensiones de 334 x 314 x 105,5 mm bastante convencionales.

En la cara superior encontramos una prominencia circular donde se alberga el sensor LiDAR, acrónimo de Laser Imaging Detection and Ranging, es decir, el sistema de medición y detección de objetos por láser. También encontramos 3 botones que nos permiten su uso manual, sin la aplicación.

Ya en el margen encontramos dos sensores laser adicionales que, combinados con el anterior, permiten un rastreo 3D de nuestra casa para optimizar el movimiento y reducir las pasadas innecesarias.

También vemos como los contactos de carga queda en el lateral curvo de del robot, en lugar de una posición inferior como suele ser habitual en la mayoría de modelos.

Abriendo la tapa superior podemos acceder al depósito para polvo de 450 ml, bastante amplio y que seguramente no llenaremos con una sola limpieza. Este cuenta en su interior con un filtro HEPA que podemos limpiar bajo el agua, debiendo secarlo bien antes de volver a usarlo.

Desde una vista inferior podemos ver como en la zona frontal queda un parachoques para evitar golpes fuertes a muebles, como cuenta con dos ruedas amortiguadas para moverse por cualquier superficie, incluso alfombras, así como dos pequeñas ruedas que mejoran el giro del dispositivo.

La Dreame W10 especifica una potencia de succión de 4.000 pascales, aunque la reduce de forma automática si detecta poca suciedad o sobre suelo duro para ahorrar batería. Ademas, especifica una sonoridad de 65 dB, dentro de la media frente a la competencia.

Colocamos las dos mopas giratorias y el cepillo de cerdas, destacando que las primeras giran en hasta 150 RPM con una presión de 10N para fregar el suelo a conciencia. Además, echamos un vistazo al tradicional cepillo rotatorio de celdas, el cual es algo más largo que en otros modelos.

Anotar que la Dreame W10 cuenta con una batería de 6.400 mAh con la que promete ofrecer hasta 3 horas de limpieza en viviendas de hasta 300 m2, siendo su tiempo de recarga de entre 3 y 4 horas.

Es el turno ahora de la base de autolimpieza, un bloque completamente blanco con unas dimensiones de 375 x 400 x 430 mm que permite obviamente la carga de la aspiradora en su zona inferior, así como la limpieza de las mopas, mojarlas y secarlas, pero no la succión del deposito de polvo del robot.

En la cara superior encontramos una pequeña pantalla que muestra el estado de carga y dos botones para hacerla funcionar sin necesidad de la aplicación.

Levantando la tapa tenemos acceso a los 2 depósitos de agua limpia y residual de 4 litros cada uno, capacidad que podría hacernos pensar en olvidarnos de la limpieza por una temporada, pero nada más lejos de la realidad.

Para comenzar a usarla, solo tenemos que colocar la base de carga y la aspiradora junto a un enchufe de nuestra casa y pulsar el botón de encendido para que comience la limpieza, aunque antes nos recomiendan realizar una carga completa de su batería, que viene en torno a la mitad de carga.

En cualquier caso, lo más interesante pasa por usar la app Xiaomi Home para controlarla. Para ellos, debemos instalarla en nuestro smartphone, desde cerca de la aspiradora, realizar una búsqueda de un nuevo dispositivo para que esta se conecte a nuestra Wi-Fi y con ello obtener control total de la misma.

La propia aplicación nos da algunos conseguidos de como colocarla para una limpieza eficiente, sobre todo sin dejar tiestos de por medio. Un detalle habitual es que antes de la primera limpieza nos realice una actualización de firmware, totalmente necesaria para corregir cualquier error de fábrica. Además, este modelo, realiza un mapeo rápido de nuestra vivienda, en unos 5-10 minutos, para luego ir a tiro hecho. Eso sí, lo hace sin las mopas puestas, motivo por el que de primeras no arrancaba. Es lo que tiene no leer.

Antes de realizar la primera limpieza, hemos echado un vistazo al menú de configuración, el cual permite elegir como se comporta con las alfombras, programar la limpieza diaria o ver el estado de los consumibles.

Tras el mapeo inicial, nos ha diseñado un plano de nuestra casa mas o menos aproximado, aunque une algunas habitaciones y separa otras a su antojo. A continuación, hemos realizado una primera limpieza solo con aspiración, aprovechando que no teníamos las mopas puestas. Tras 55 minutos, ha conseguido limpiar la casa entera menos el despacho desde donde se realizan esta y otras reviews, limpiando una superficie total de 43 m2 (piso de 90 m2) y consumiendo para ello un 24% de la batería. La sonoridad se sitúa en torno a 55 dB, siendo bastante mas silenciosa que la Roborock S5 que uso habitualmente, siendo igualmente excelente la limpieza de polvo y pelos incluso en los filos de las paredes.

A continuación, y sin dejarla descansar para rellenar la batería, la hemos mandado a realizar una limpieza combinada de aspiración y mopas. Nada mas solicitarlo, comienza la limpieza previa de las mopas y el humedecimiento de las mismas, proceso que tarda unos minutos y que hace bastante ruido, pues succiona agua del deposito limpio con una bomba algo ruidosa. Tras ello, comienza su ruta por la vivienda, aunque no desde la habitación en la que se encuentra, que va limpiando un poco a medida que va saliendo a las otras, siendo desde la otra punta. Cada cierto tiempo, la Dreame W10 debe volver a la base a limpiar las mopas, por lo que el proceso de limpieza es bastante más lento que en otros modelos que cuentan con depósito de agua. Sin embargo, la limpieza es infinitamente más eficaz, pues ya de base no es lo mismo pasar una mopa húmeda por encima del suelo que unos rodillos con la mopa, la cual está además siempre limpia.

Tras el mismo tiempo que en la limpieza sin mopas tenemos el piso completamente fregado, consumiendo un 40% de la batería. Obviamente, el consumo es mayor, pero sin problemas para fregar un piso de 200 m2 de planta.

Hemos dejado a propósito dos manchas de kétchup y crema de cacao a propósito para ver que tal se comporta con ambas. Mientras que la primera la limpia sin ningún tipo de problemas, la segunda reduce su volumen, pero deja la mancha. Esto ultimo era de esperar, pues hemos tenido que quitarla con una bayeta en varias pasadas, pero, en general, deja el suelo realmente limpio y con una cantidad de agua que se seca en minutos incluso ahora en invierno.

Como habíamos adelantado, los depósitos de agua no dan para olvidarse de la limpieza, pues podemos comprobar como en nuestro caso no da para más de 3 limpiezas. Obviamente, si no pasamos las mopas todos los días nos durará más, pudiendo combinar un día de solo aspiración y otro de mopas para tener casi una semana de limpieza automatizada, aunque dependerá de la suciedad que acumulemos.

El Dreame W10 ofrece una limpieza automática sin igual en el mercado, pues su función de mopeado está muy por encima del resto de modelos, sin dejar de lado una aspiración sensacional. Cierto es que su enfoque es distinto que el del resto de modelos con mopa, manteniendo los depósitos de agua limpia y sucia en la base y con unas mopas giratorias que dejan el suelo mucho más limpio, además de limpiarse solas en la propia base cada poco tiempo para no expandir la suciedad. Además, su sensor LiDAR permite un movimiento preciso y eficiente por toda la casa, mientras que el resto de sensores permite decidir qué hacer con las alfombras y otros obstáculos.

Podemos encontrar a la venta el robot Dreame W10 en tiendas como Goboo por 889,99 euros a partir del 11 de febrero con envío desde España, fecha de su lanzamiento oficial en nuestro país. Podremos usar un cupón de 54 euros o incluso adquirirla en Amazon con descuento. Ciertamente, el precio es bastante elevado, pero dentro de lo esperado para un modelo con mopas giratorias y autolimpieza, aunque se echa en falta el autovaciado del deposito de polvo.

Desde del El Chapuzas Informático le otorgamos el Galardón de Oro al robot aspirado Dreame W10.